Guía de Viaje por el Centro de Tokio

El centro de Tokio está lleno de barrios vibrantes y emocionantes que ofrecen algo para todos. Aquí hay algunos de los barrios más populares del centro de Tokio:

– Bunkyo: Es el barrio universitario y cultural de Tokio. Al sur del río Sumida, al norte del barrio de Arakawa..
– Chiyoda: Es el centro político de Tokio. En pleno centro de Tokio, al norte del río Sumida.
– Chuo: Es un barrio comercial y financiero. En el centro de Tokio, al oeste del río Sumida.
Estos son solo algunos de los muchos barrios emocionantes del centro de Tokio. Con tantas cosas para ver y hacer, seguro que encontrarás algo que te encantará.

Que ver en el Centro de Tokio

Santuario Nezu

El santuario Nezu es una de las atracciones turísticas más destacadas de la zona y uno de los santuarios más antiguos de Tokio, con una historia fascinante. Fue establecido en 1705 y trasladado desde Sendagi hasta su ubicación actual en Nezu por orden del quinto shogun Tokugawa Tsunayoshi. Este movimiento se llevó a cabo en el contexto de la sucesión del shogunato, ya que Tokugawa Ienobu, elegido como sucesor por Tsunayoshi, seleccionó a la deidad del santuario Nezu como su protectora. Además, durante la transición del periodo Edo al periodo Meiji en 1868, cuando el emperador Meiji se trasladó del palacio imperial de Kioto al palacio imperial de Tokio, varios emisarios visitaron el santuario para buscar el favor divino en esta nueva era.

Santuario Yasukuni Jinja

Fue establecido en 1869 para honrar a los soldados y civiles japoneses que perdieron la vida en las guerras del siglo XIX y XX. Este santuario es reconocido por ser un lugar de veneración y recuerdo de los caídos, aunque también ha sido motivo de controversia debido a su conexión histórica. Dentro del recinto del santuario, se encuentra el Museo Yushukan, que exhibe una colección de artefactos y documentos relacionados con las guerras y los soldados japoneses. El museo proporciona una perspectiva histórica de los conflictos y las vidas de aquellos que sirvieron a Japón. Además de su importancia histórica, el Santuario Yasukuni Jinja destaca por su arquitectura tradicional y su belleza visual. Presenta edificios típicos japoneses, como el Salón Principal y el Torii, un impresionante portal de entrada. Asimismo, el santuario se encuentra rodeado por un hermoso jardín que brinda un ambiente sereno y tranquilo a los visitantes. Es relevante tener en cuenta que el Santuario Yasukuni Jinja ha generado controversia debido a su relación con figuras históricas controvertidas y las ceremonias realizadas en honor a aquellos considerados criminales de guerra. Estos aspectos han provocado tensiones en las relaciones diplomáticas entre Japón y otros países de la región. Proporciona un espacio para la veneración y el recuerdo, y permite reflexionar sobre la historia y las vidas de aquellos que sacrificaron su vida por Japón. Sin embargo, es importante tener en cuenta la sensibilidad y controversia asociadas con el santuario al visitarlo.

Teatro Kabukiza

El teatro, inaugurado por primera vez en 1889, ha sido reconstruido varias veces a lo largo de los años debido a incendios y renovaciones. Su diseño arquitectónico tradicional y su decoración exquisita reflejan la estética del período Edo, transportándolos a un tiempo pasado lleno de tradición y elegancia. En el Teatro Kabuki za se presentan una amplia gama de obras de teatro kabuki, que abarcan desde clásicos históricos hasta historias contemporáneas. Estas actuaciones son conocidas por sus elaborados trajes, maquillaje y gestos expresivos que cautivan al público. Además, una orquesta en vivo interpreta música tradicional japonesa para acompañar las actuaciones, añadiendo un toque especial a la experiencia. Las representaciones de kabuki en el Teatro Kabukiza suelen tener una duración de varias horas y se dividen en actos, brindando al público la oportunidad de sumergirse en la rica tradición teatral japonesa. Podrán presenciar el talento y la destreza de los actores kabuki mientras interpretan historias cautivadoras. Además de las actuaciones regulares, el Teatro Kabukiza también organiza eventos especiales y programas temáticos a lo largo del año. Estos eventos ofrecen a los espectadores la oportunidad de explorar diferentes aspectos del teatro kabuki y sumergirse aún más en su fascinante mundo. El Teatro Kabukiza no es solo un lugar de entretenimiento, sino también un símbolo de la cultura y la historia japonesa. Atrae a espectadores tanto locales como extranjeros que desean apreciar el arte y la tradición del kabuki y sumergirse en la rica herencia cultural de Japón.

Jardines Hama Rikyu

Estos hermosos jardines, considerados uno de los más antiguos y prestigiosos de la ciudad, datan del siglo XVII y fueron originalmente una residencia de la familia Tokugawa. Con su diseño paisajístico excepcional que combina elementos tradicionales japoneses y chinos, los Jardines Hama Rikyu ofrecen una experiencia serena y pintoresca. El jardín cuenta con estanques, arroyos, puentes y colinas artificiales que crean un ambiente encantador. Uno de los aspectos destacados del jardín es el estanque Shioiri-no-ike, que está conectado al Océano Pacífico y experimenta las mareas. Este estanque es el hogar de patos y gansos, y es una característica única en un jardín japonés. Los visitantes pueden pasear por los senderos del jardín y disfrutar de la belleza de la naturaleza circundante. También hay áreas designadas para descansar y disfrutar de la vista panorámica del paisaje. Además de su belleza natural, los Jardines Hama Rikyu cuentan con un salón de té llamado Nakajima-no-ochaya, donde los visitantes pueden disfrutar de una taza de té matcha mientras contemplan el paisaje. Eestos jardines son un destino imperdible para aquellos que buscan tranquilidad y serenidad en medio de la ciudad. Si tienes la oportunidad de visitar Tokio, te recomiendo explorar los encantadores Jardines Hama Rikyu y disfrutar de su ambiente sereno.

Museo de Arte de la Prefectura de Saitama

Su objetivo es exhibir obras de arte y fomentar la actividad artística entre los ciudadanos de Saitama, brindando un espacio fantástico para inspirarse y disfrutar. La colección del museo incluye impresionantes cuadros de renombrados artistas como Picasso, Gauguin y Monet, junto con obras de destacados artistas contemporáneos japoneses. Mientras exploras el parque Kita-Urawa, también podrás apreciar hermosas esculturas y una fascinante fuente musical. El enfoque principal del MOMAS es exhibir arte moderno de artistas tanto occidentales como japoneses. Desde Picasso, Rouault, Renoir y Chagall hasta obras de talentosos artistas locales, aquí encontrarás una amplia gama de expresiones artísticas. Además de la exposición permanente, el museo alberga exposiciones especiales que se centran en temas específicos, brindando una experiencia artística variada y enriquecedora. El propio museo es una obra de arte en sí mismo. Al pasear por sus espacios, podrás maravillarte con su arquitectura única, repleta de amplias áreas abiertas y abundante luz natural que realza las obras expuestas. El MOMAS se destaca por organizar numerosas actividades para la comunidad. Cuenta con programas especialmente diseñados para niños, así como exposiciones que muestran el talento de los artistas locales. Además, se llevan a cabo charlas, talleres y conciertos abiertos al público, brindando oportunidades para aprender y disfrutar del arte en diferentes formas. ¡Te invitamos a sumergirte en el mundo del arte moderno en el Museo de Arte Moderno de Saitama y disfrutar de una experiencia enriquecedora y llena de inspiración!

Foso Chidorigafuchi

A lo largo de aproximadamente 700 metros, el foso está rodeado de árboles y exuberante vegetación. Durante la temporada de sakura, los cerezos en flor crean un impresionante paisaje con sus flores rosadas que se reflejan en el agua del foso. Es uno de los lugares más populares para disfrutar del hanami, la contemplación de las flores de cerezo, en Tokio. El Foso Chidorigafuchi ofrece actividades recreativas. Los visitantes tienen la oportunidad de alquilar botes a remo y navegar por el foso, disfrutando de las vistas panorámicas de los cerezos en flor desde el agua. Esta experiencia es especialmente encantadora al atardecer, cuando las luces se encienden y crean un ambiente romántico. También cuenta con un sendero pavimentado que permite a los visitantes caminar a lo largo de su orilla y disfrutar de las vistas. Durante todo el año, el Foso Chidorigafuchi es un lugar popular para pasear, hacer ejercicio o simplemente relajarse en medio de la naturaleza. Con su magnífica exhibición de cerezos en flor durante la temporada de sakura y su paisaje tranquilo, es un destino popular para aquellos que buscan disfrutar de la belleza de la naturaleza y sumergirse en la atmósfera única de Tokio. Te invitamos a explorar este encantador foso y disfrutar de su serenidad durante tu visita a la ciudad.

Artizon Museum

Este fascinante museo de arte alberga una impresionante colección de obras maestras japonesas y occidentales. Inaugurado en marzo de 2020, el museo se encuentra en el renovado edificio que solía ser el Museo de Arte Bridgestone. El Artizon Museum se destaca por su enfoque en el arte moderno y contemporáneo, abarcando desde el siglo XIX hasta nuestros días. Su extensa colección incluye una variedad de formas artísticas, como pinturas, esculturas, grabados y artes decorativas. Aquí encontrarás obras icónicas de renombrados artistas como Vincent van Gogh, Pablo Picasso, Jackson Pollock, Claude Monet, Henri Matisse y Marc Chagall, solo por mencionar algunos. También se exhiben creaciones de destacados artistas japoneses como Yayoi Kusama, Kazuo Shiraga y Tsuguharu Foujita. Al ingresar al museo, te sorprenderá su diseño moderno y elegante. Sus amplias galerías te invitan a sumergirte en un entorno tranquilo y bien iluminado, ideal para apreciar cada obra de arte en detalle. Además de las exposiciones permanentes, el Artizon Museum ofrece instalaciones educativas que enriquecerán tu conocimiento artístico, así como espacios dedicados a eventos y actividades relacionadas con el arte. Este museo es un destino imperdible para todos los amantes del arte que desean explorar la rica tradición artística japonesa y la influencia global en el arte moderno y contemporáneo. ¡Disfruta tu visita!

Mercado de Tsukiji

Tsukiji es reconocido como el mercado de pescado y mariscos más grande del mundo. Con una impresionante área de más de 200,000 metros cuadrados y establecido en 1935, este lugar ofrece una experiencia verdaderamente única y es una de las atracciones turísticas más populares de Tokio. Aunque Tsukiji cuenta con una amplia variedad de productos, que incluyen frutas y flores, su enfoque principal gira en torno a la venta y preparación de pescado, lo cual ocurre en el mercado interior. Aquí se encuentran más de 900 mayoristas con licencia que gestionan sus puestos. En este lugar tienen lugar las animadas subastas y gran parte del procesamiento del pescado, mientras que en el mercado exterior se mezclan tiendas mayoristas y minoristas que venden utensilios de cocina, suministros para restaurantes, alimentos y mariscos frescos. Además, se pueden encontrar numerosos restaurantes especializados en sushi y sashimi. El mercado de Tsukiji es un bullicioso centro de actividad y siempre está repleto de gente. Abre sus puertas a las 3 de la madrugada, cuando camiones y furgonetas llegan con pescado proveniente de todo el mundo. Llama la atención la descarga de toneladas de atún congelado. Las casas de subastas estiman el valor y preparan los productos entrantes, mientras que los compradores autorizados inspeccionan el pescado. Las subastas generalmente comienzan alrededor de las 5 de la mañana y finalizan a las 10. El pescado adquirido se carga en camiones para ser transportado a su destino o se lleva en pequeños carritos a las tiendas del mercado exterior. Allí, se corta y prepara frente a los clientes para su venta al por menor. Los turistas tienen la opción de reservar visitas a las subastas y asistir a ellas en grupos reducidos de 5.20 a 6.15 de la mañana. Si madrugar tanto no es su preferencia, puede explorar el mercado exterior hasta las primeras horas de la tarde y observar cómo se corta el atún en los restaurantes o puestos cercanos.

Ginza

Situada en el emplazamiento de una antigua fábrica de monedas de plata de la era Edo (1603-1868), Ginza es una zona con una rica historia y una elegancia innegable. Su calle principal alberga algunos de los icónicos grandes almacenes originales de Tokio, atrayendo a aquellos que buscan un servicio inigualable a la altura de los productos de alta gama que se ofrecen. Las calles secundarias de Ginza ofrecen una aventura de compras en boutiques y encantadores bistrós de pequeño tamaño. Sin embargo, en lugar de descansar en su reputación, Ginza evoluciona constantemente con los tiempos, añadiendo un toque de modernidad y energía al encanto del antiguo Tokio. En los últimos años, el paisaje de los tradicionales grandes almacenes de Ginza ha experimentado una revitalización con la llegada de Ginza Six, un complejo de tiendas de moda y restaurantes orientado a un público global, y Tokyu Plaza Ginza. Las empresas japonesas también se han unido a la fiebre urbanística, invirtiendo importantes recursos en el lujoso entorno comercial y gastronómico de Ginza Place, así como en la renovación del emblemático edificio Sony (actualmente en reconstrucción hasta 2024). No obstante, no se puede olvidar visitar los clásicos grandes almacenes de toda la vida, como Ginza Mitsukoshi, Matsuya Ginza y Wako. Ginza ofrece una amplia variedad de opciones gastronómicas gourmet y ha sido durante mucho tiempo un símbolo de la alta cocina de lujo. Puede deleitarse con el sushi de Ginza, preparado por maestros en el estilo Edomae. Algunos restaurantes de sushi con estrellas Michelin son pequeños y solo tienen asientos en la barra, por lo que se recomienda hacer reservaciones. El ramen en Ginza abarca desde el aclamado Ginza Hachigo, con una estrella Michelin, hasta puestos de ramen más asequibles que sirven el tradicional chuka ramen por 300 yenes por cuenco. Si prefiere la cocina occidental, puede disfrutar de los platos preparados con técnicas francesas en el prestigioso Makiyaki Ginza Onodera, también con una estrella Michelin. Además, encontrará tiendas que ofrecen los dulces tradicionales japoneses, conocidos como wagashi. Como reconocido centro de sofisticación, Ginza ha nutrido una vibrante escena artística durante siglos. El icónico teatro Kabukiza de kabuki acoge numerosas representaciones a lo largo del año, y su galería y tienda ofrecen la oportunidad de sumergirse en esta forma de arte tradicional. Tanto la clásica Galería Shiseido como la glamurosa Maison de Hermes organizan inspiradoras exposiciones artísticas, mientras que la Galería de Creación G8 y la Galería Gráfica Ginza presentan exhibiciones centradas en la creatividad, desde jóvenes diseñadores hasta maestros, prestando especial atención al diseño gráfico. Durante los fines de semana y los días festivos nacionales, la calle principal de Ginza se transforma en un lugar paradisíaco para los peatones, ya que se prohíbe el tráfico en los días laborables. Esta situación ofrece la oportunidad de disfrutar de los escaparates sin la presencia de vehículos y de observar a la gente desde mesas bajo sombrillas en la calle, lo cual constituye una forma ideal de pasar las horas del fin de semana. Esta agradable experiencia está disponible desde el mediodía hasta las seis de la tarde durante los meses comprendidos entre abril y septiembre, y desde el mediodía hasta las cinco de la tarde de octubre a marzo.

Parque Hibiya

El parque de Hibiya se encuentra en el lugar que solía albergar un importante castillo feudal y está situado a poca distancia del famoso Imperial Hotel. Aún se pueden apreciar los restos de los muros de piedra del período Edo y una parte del antiguo foso, ahora transformado en un estanque habitado por garcetas, garzas y patos. Desde su inauguración en 1903, el parque ha atraído a numerosos visitantes que disfrutan paseando entre las coloridas alfombras de flores y descansando bajo la sombra de los árboles. Durante la temporada de los cerezos en flor, es común ver a empresarios disfrutando de improvisados pícnics bajo las ramas rosadas. En otoño, las hojas de arce se tiñen de un rojo ardiente, fusionándose con los tonos dorados de los ginkgos para crear un reflejo cálido en los tranquilos estanques. La impresionante fuente central ofrece chorros de agua en patrones armoniosos, siendo especialmente hermosa por la noche, cuando está iluminada con luces que cambian de color. Durante las festividades, la iluminación especial y los eventos especiales hacen de este parque el lugar perfecto para una cita romántica. ¡Disfruta de la tranquilidad y la belleza del Parque de Hibiya, un lugar donde la naturaleza y la serenidad se entrelazan en medio del bullicio de la ciudad de Tokio!

Hie Shrine

Hie Shrine es un santuario sintoísta ubicado en el barrio de Akasaka en Tokio. Es un lugar sagrado y tranquilo que atrae tanto a locales como a turistas que buscan una experiencia espiritual y cultural. El santuario está dedicado al dios de la guerra Oyamakui y se cree que fue fundado en el siglo VII. A lo largo de los años, ha sido reconstruido varias veces y su arquitectura actual data del siglo XIX. Al entrar en el santuario, se puede ver la puerta de entrada torii de madera roja, que conduce a un camino empedrado rodeado de árboles y jardines bien cuidados. A medida que te adentras en el santuario, puedes ver varios edificios sagrados, incluyendo el honden (edificio principal), donde se encuentra la imagen sagrada de Oyamakui. En Hie Shrine, también puedes experimentar la tradición japonesa de escribir deseos en tablillas de madera llamadas ema y colgarlas en los árboles cercanos al santuario. También puedes comprar amuletos y talismanes para la buena suerte y la protección. Además, el santuario es famoso por su festival anual Sanno Matsuri, que se celebra en junio y es uno de los tres festivales más importantes de Tokio. Durante el festival, se llevan a cabo desfiles y ceremonias religiosas para honrar a los dioses. En resumen, Hie Shrine es un lugar tranquilo y sagrado que ofrece una experiencia cultural única en Tokio. Ya sea que estés buscando una experiencia espiritual o simplemente quieras explorar la historia y la arquitectura japonesa, no te pierdas la oportunidad de visitar este hermoso santuario.

Avenida Shinobazu

La avenida Shinobazu, que se encuentra cerca del santuario Nezu, es la arteria principal donde puedes disfrutar de un tranquilo paseo y explorar los diversos comercios y tiendas que la adornan. A continuación, destacaremos algunos lugares notables que vale la pena mencionar. Uno de ellos es la tienda de artesanos llamada Ito Furoten, la cual se especializa en la fabricación de bañeras de madera desde 1925. El nombre de la tienda proviene de la combinación de las palabras furo, bañera y ten, tienda. Aunque en la actualidad los baños de madera no son tan comunes en los hogares japoneses, Miyahara Azusa, quien representa la quinta generación de artesanos en la familia, ha ampliado el negocio para incluir otros productos como bandejas, vasos, taburetes, entre otros, sin dejar de producir las tradicionales bañeras de madera. Al igual que muchos artesanos en esta área, es posible observar su trabajo desde la calle mientras se encuentra en acción.

Rikugien

Los Jardines Rikugien son unos hermosos jardines de estilo tradicional que llevan el nombre de Jardín de los Seis Principios, en referencia a los seis elementos característicos de la poesía japonesa waka, basados en la división tradicional de la poesía china. Estos jardines fueron construidos entre 1695 y 1702, por orden del quinto shogun Tokugawa Tsunayoshi, y representan un ejemplo perfecto de los jardines típicos de los señores feudales durante el período Edo. Después del fallecimiento del diseñador original, los jardines cayeron en cierto olvido y no fueron restaurados hasta 1878. En 1939, fueron donados al gobierno de la ciudad. Es importante tener en cuenta que la porción actual de los jardines es solo un tercio de su tamaño original. A pesar de esto, siguen siendo uno de los mejores lugares en Tokio para disfrutar del momiji, es decir, el cambio de color de las hojas durante el otoño.

Jardines Koishikawa Korakuen

Estos jardines son conocidos por su diseño que refleja los principios del paisajismo japonés, con estanques, arroyos, colinas y puentes que se combinan armoniosamente con cuidados jardines de árboles, flores y arbustos. Durante la temporada de sakura en primavera, los Jardines Koishikawa Korakuen se llenan de vida cuando los árboles de cerezo están en plena floración, creando un espectáculo impresionante. Es el momento perfecto para disfrutar del hanami, la tradición de contemplar y celebrar la belleza de las flores de cerezo. Además de su belleza natural, los jardines cuentan con estructuras históricas como un puente de piedra, un teahouse y un pabellón, que añaden encanto y brindan a los visitantes la oportunidad de sumergirse en la historia y la cultura japonesa. Los Jardines Koishikawa Korakuen son un oasis de tranquilidad en medio de la bulliciosa ciudad de Tokio. Son ideales para pasear, relajarse y disfrutar de la belleza de la naturaleza, además de ofrecer una experiencia única para experimentar la estética y la filosofía del paisajismo japonés. Con su meticuloso diseño paisajístico, su rica historia y su atmósfera serena, ofrecen a los visitantes una experiencia única y relajante. Si tienes la oportunidad de visitar Tokio, te recomiendo explorar estos jardines y sumergirte en su tranquila belleza.

Akihabara

Akihabara, que tuvo sus orígenes como un centro de mercado negro en la posguerra, se convirtió posteriormente en una vitrina de la tecnología japonesa, repleta de tiendas que ofrecían una amplia gama de productos electrónicos e informáticos al mundo entero. Más recientemente, también se ha convertido en el epicentro cultural para los fervientes seguidores de los videojuegos, el manga y el anime, conocidos como otaku. Esta zona es un templo urbano para aquellos que adoran las subculturas japonesas, con ídolos pop y cosplayers. Recorrer las calles de Akihabara es una experiencia cultural única. Las calles de Akihabara, que alguna vez fueron hogar de vendedores de piezas electrónicas en el mercado negro de la posguerra en Japón, están ahora llenas de minoristas legítimos de electrónica que ofrecen una amplia variedad de productos. Las tiendas especializadas en piezas electrónicas se alinean en las calles, y grandes almacenes de electrónica como Laox y Yodobashi Camera compiten intensamente. Akihabara Radio Kaikan ofrece artículos relacionados con el anime y personajes, mientras que Akihabara Radio Centre vende equipos electrónicos y es un lugar para los aficionados a la radio. Muchas tiendas ofrecen compras libres de impuestos para ayudar a los visitantes a aprovechar al máximo su dinero. Las subculturas obsesionadas con los videojuegos, el manga, la colección de figuras y el anime, que constituyen la cultura otaku, tienen sus raíces firmemente establecidas en Akihabara. Entre las numerosas tiendas de componentes electrónicos, hay santuarios dedicados a las obsesiones individuales. Akihabara Radio Kaikan y la Zona de Culturas de Akiba, por ejemplo, albergan muchas tiendas dedicadas al anime, el manga y los videojuegos. En Tokyo Leisure Land, los visitantes pueden disfrutar de una amplia variedad de juegos, y los jugadores profesionales de la BEMANI PRO LEAGUE, que combina deportes electrónicos y música, son visitantes habituales. Los emblemáticos salones recreativos de Akihabara ahora se llaman GiGO, pero siguen siendo un paraíso para los jugadores, con múltiples plantas de entretenimiento. Cuando necesite un descanso, puede continuar su experiencia otaku visitando uno de los muchos cafés temáticos de Akihabara. Akihabara también alberga otro elemento distintivo de la cultura pop japones.

Palacio Imperial

El Palacio Imperial es la residencia del Emperador de Japón, quien ostenta el único título imperial que queda en el mundo, ya que no hay otros imperios existentes. Los extensos jardines del palacio se extienden a lo largo de una distancia de tres kilómetros y medio, ocupando el área donde antes se encontraba el Castillo de Edo, una inmensa fortaleza que servía como residencia del shogunato, el gobierno militar que gobernaba la ciudad. Sin embargo, en mayo de 1869, el joven emperador Meiji se trasladó aquí y convirtió Tokio en la nueva capital de Japón. Inicialmente, el emperador se instaló en el palacio interior de la fortaleza, que había sido habitado por el gobernador. Sin embargo, en mayo de 1873, un incendio destruyó el antiguo castillo, incluyendo las dependencias imperiales, que en su mayoría estaban construidas de madera. Se comenzó entonces la construcción de un nuevo edificio de hormigón armado, que se completó en 1888. Este nuevo edificio era una impresionante combinación de arquitectura tradicional japonesa y europea. Lamentablemente, ni rastro queda de esta estructura, ya que en mayo de 1945, durante los bombardeos, la mayor parte del Palacio Imperial fue destruida y lo que quedaba fue arrasado en un segundo ataque en julio del mismo año. El emperador Hirohito se vio obligado a gobernar desde un refugio antiaéreo subterráneo cerca de la antigua Biblioteca, que también fue posteriormente destruida. En la actualidad, el término Palacio Imperial se refiere a un conjunto de edificios que incluye el palacio principal, las dependencias privadas de la familia imperial, un archivo y oficinas administrativas que se añadieron durante las obras de reconstrucción que comenzaron en la década de 1960. Las nuevas dependencias y el palacio fueron construidos en la parte occidental de los jardines, mientras que la parte oriental fue renombrada como Jardín Oriental y se convirtió en un parque público en 1968. La residencia de la familia imperial, diseñada por el arquitecto Sh?z? Uchii, se completó en 1993. Un dato interesante: en la década de 1980, los precios de los bienes raíces en Tokio eran tan elevados que el terreno del Palacio Imperial por sí solo valía más que todas las propiedades de California juntas. Los amplios jardines que rodean el Palacio Imperial corresponden aproximadamente a la ubicación histórica del Castillo de Edo, que en su época fue la fortaleza más grande del mundo y albergaba a más de 150,000 personas, incluyendo funcionarios, soldados y sirvientes del Shogun, los gobernantes militares de la ciudad en ese entonces. La zona está rodeada por fosos y ríos, que en el pasado se cruzaban mediante puentes de madera, pero que ahora han sido reemplazados por puentes de piedra, hormigón armado o hierro. El Palacio Imperial, conocido como Ky?den, y la sede de la Agencia de la Casa Imperial se encuentran en la antigua ciudadela oeste del castillo. El complejo actual fue completado en 1968 en un estilo modernista con influencias de la arquitectura japonesa, como el impresionante tejado en forma de pabellón. Está compuesto por seis edificios que albergan las oficinas del emperador, las áreas de recepción y comedores, así como las residencias de la familia imperial. Una pequeña parte del interior se puede visitar a través de visitas guiadas, que deben ser reservadas a través de la Agencia de la Casa Imperial, ubicada en el parque. Entre las estructuras destacadas en los jardines, le recomendaría echar un vistazo a las ruinas del Tenshukaku, la torre central del Castillo de Edo, así como a algunos tramos de las murallas del castillo. Los únicos tres edificios restantes de la época Edo son las torres de vigilancia en la zona del foso, que constan de tres pisos y se distinguen por sus característicos techos en forma de pagoda. En los jardines también se encuentran la mayoría de los edificios administrativos, incluyendo la Sala Imperial de Conciertos Tokagakudo, estructuras para los guardias como la sala de meditación Saineikan, un jardín japonés y el Museo de las Colecciones Imperiales. Vale la pena visitar el Suwa no chaya, un salón de té reconstruido que recrea la época del Castillo de Edo, justo detrás de la sala de conciertos. Un dato interesante: la torre principal del Castillo de Edo tenía una base de 41 por 45 metros y una altura de 11 metros, lo cual formaba la base de una fortaleza de 51 metros y cinco pisos, convirtiéndola en la torre más alta de Japón. Sin embargo, fue destruida por un incendio en 1657 y nunca se reconstruyó.

Jardines del Este

Los hermosos jardines japoneses están abiertos todos los días, excepto los lunes, viernes y ciertos días festivos. La entrada a estos jardines es gratuita y son especialmente populares durante la primavera, cuando los cerezos están en flor, y en otoño, cuando el follaje adquiere vivos colores. Pasear por estos jardines te permitirá apreciar la historia de esta zona, que fue el antiguo emplazamiento del Castillo de Edo. Incluso podrás admirar y subir a los cimientos de una torre del castillo que se incendió hace más de 350 años. No olvides hacer una parada en el Museo de las Colecciones Imperiales durante tu visita.

Parque Kitanomaru

Este parque fue una vez la residencia del poderoso clan Tokugawa y se abrió al público en 1969, convirtiéndose en un refugio para caminantes, parejas y turistas. Mientras exploras el parque, te encontrarás con el famoso Nippon Budokan, un centro de renombre para las artes marciales y un espacio para conciertos. A poca distancia, podrás visitar el Museo Nacional de Arte Moderno y el Museo Conmemorativo Nacional de Showa, donde podrás sumergirte en la cultura y la historia de Japón. El parque está ubicado en los terrenos del antiguo castillo de Edo y aún conserva varias puertas originales y secciones del foso, brindándote una conexión tangible con el pasado. El estanque, que se encuentra en el corazón de Kitanomaru, junto con un encantador arroyo que se esconde entre los árboles, crea un ambiente sereno y relajante. Si buscas una dosis de cultura, te recomendamos visitar el Museo Nacional de Arte Moderno o el Museo de Ciencias, donde podrás ampliar tus conocimientos y apreciar interesantes exposiciones. En primavera, el jardín de Kitanomaru se transforma en un lugar maravilloso para disfrutar de un relajante picnic bajo los hermosos cerezos en flor. También puedes contemplar los barcos de remo que flotan en el foso y, si lo deseas, incluso alquilar uno para una experiencia única. En el lado oeste del parque, encontrarás el Momiji-yama, un jardín de arces que en otoño se tiñe de un deslumbrante rojo intenso. A medida que paseas alrededor del estanque, podrás admirar varios ginkgos gigantes que se visten con hojas doradas desde finales de noviembre hasta principios de diciembre, creando un espectáculo visual impresionante. No olvides mantener tus ojos bien abiertos para descubrir la fauna local, ya que el parque también es un santuario de aves. Los numerosos árboles y arbustos cargados de bayas atraen a una variedad de aves, brindándote la oportunidad de observar estas hermosas criaturas emplumadas. Disfruta de tu visita al Parque Forestal de Kitanomaru, un lugar donde la historia se entrelaza con la naturaleza, ofreciéndote una experiencia inolvidable. ¡Que tengas un maravilloso día!

Museo Nezu

El museo alberga una amplia variedad de obras de arte, desde pinturas y esculturas hasta cerámicas, textiles y artículos de arte decorativo. Su colección abarca desde el arte antiguo hasta el contemporáneo, con un enfoque especial en el arte japonés y asiático. Uno de los aspectos más destacados del Museo Nezu es su magnífica arquitectura y diseño. El edificio principal, inaugurado en 2009, fue diseñado por el renombrado arquitecto Kengo Kuma. Combina elementos tradicionales y contemporáneos, creando espacios amplios y abiertos que realzan la belleza de las obras de arte expuestas. El museo cuenta con un hermoso jardín japonés que se extiende por todo su terreno. Este jardín es un oasis de tranquilidad en medio del ajetreo de la ciudad de Tokio. Los visitantes pueden disfrutar de la belleza de la naturaleza mientras exploran las diversas secciones del museo. El Museo Nezu ofrece no solo una colección permanente, sino también exposiciones especiales y eventos relacionados con el arte y la cultura asiática. Estas exhibiciones y eventos brindan a los visitantes la oportunidad de explorar diferentes aspectos del arte y sumergirse en la rica diversidad cultural de la región. ¡Te invitamos a explorar a fondo este museo y disfrutar de la belleza del arte asiático!

Museo Mori Art

El Museo Mori Art abrió sus puertas en 2003 y desde entonces se ha convertido en un importante centro cultural en la escena del arte en Tokio. Su principal objetivo es promover y exhibir obras de artistas contemporáneos, tanto nacionales como internacionales, con el fin de fomentar la apreciación y comprensión del arte contemporáneo. Aquí encontrarás una amplia variedad de exhibiciones temporales que abarcan diversas disciplinas artísticas, como pintura, escultura, fotografía, videoarte y arte experimental. Estas exhibiciones presentan obras de artistas establecidos y emergentes, y exploran temas actuales y cuestiones sociales relevantes. Además de las exhibiciones temporales, el museo cuenta con un espacio permanente llamado MAM Collection, donde se exhiben obras de la colección propia del museo. Esta colección abarca una amplia gama de estilos y corrientes artísticas contemporáneas, brindando a los visitantes una visión general del arte contemporáneo japonés e internacional. El Museo Mori Art también ofrece una variedad de programas educativos y eventos especiales, como charlas, talleres y presentaciones en vivo. Estas actividades brindan a los visitantes la oportunidad de interactuar y participar activamente en el mundo del arte contemporáneo, promoviendo así un mayor entendimiento y apreciación de las obras expuestas. Además, el museo cuenta con una espectacular terraza de observación ubicada en la parte superior del edificio, conocida como Tokyo City View. Desde allí, los visitantes pueden disfrutar de una vista panorámica impresionante de la ciudad de Tokio y su icónico paisaje urbano. Con sus emocionantes exhibiciones temporales, su colección permanente y su compromiso con la promoción y apreciación del arte contemporáneo, este museo ofrece a los visitantes una experiencia enriquecedora y estimulante.

Roppongi Hills

Roppongi Hills es un complejo inmobiliario impresionante en Japón, creado en 1986 por Minoru Mori para ofrecer una variedad de servicios en un solo lugar y mejorar la calidad de vida de los trabajadores. Con un costo de más de cuatro mil millones de dólares, incluye oficinas, hogares, tiendas, lugares de entretenimiento, cines, un museo, un hotel, un estudio de televisión y varios parques. La pieza central es la Torre Mori, un rascacielos de 54 pisos diseñado por Kohn Pedersen Fox, que alberga el Museo de Arte Mori, restaurantes, tiendas y las oficinas de importantes empresas. La Torre Mori está rodeada por edificios más pequeños con tiendas y restaurantes, así como el Jardín Mohri. Además, la calle Roppongi Keyakizaka cuenta con las Residencias Roppongi Hills que alojan 793 apartamentos de lujo. El complejo también cuenta con espacios abiertos como el elaborado Jardín Mohri, donde alguna vez vivieron miembros del clan feudal Mohri. Finalmente, la sede de la compañía Pokémon se encuentra en la Torre Mori. Además, se encuentra el Tokyo City View en el piso 52 de la torre Mori. Es un mirador con paredes de cristal desde donde se pueden admirar las vistas. Hay bancos y sofás para uso común donde uno puede sentarse y disfrutar de la panorámica. También se pueden aprovechar las repisas de las ventanas. Sin embargo, ten en cuenta que debido a los cristales, puede resultar complicado tomar fotos sin reflejos, a menos que utilices un filtro polarizador. La entrada al Tokyo City View incluye el acceso a la Sky Gallery, una galería con exposiciones temporales fantásticas. Al ingresar, la primera cosa que se ve es la exposición actual, aunque desde allí ya se pueden disfrutar de vistas impresionantes de la ciudad en su conjunto. Después de visitar la exposición, se avanza hacia el mirador propiamente dicho, pasando por una zona de cafetería maravillosa. Una vez salgas del Tokyo City View, llegarás al hall central desde donde podrás dirigirte hacia el mirador Sky Deck o el Museo de Arte Mori. El Sky Deck es un mirador al aire libre ubicado en la azotea del edificio, a una altura de 270 metros, que ofrece unas vistas impresionantes de toda la ciudad sin los reflejos de los cristales. Es realmente maravilloso. Debido a su ubicación al aire libre, el mirador puede cerrarse en caso de condiciones climáticas adversas, como vientos fuertes, lluvia, nieve, tormentas o incluso calor extremo. Por esta razón, siempre es recomendable verificar en la página web antes de tu visita para asegurarte de que está abierto. Por motivos de seguridad, no se permite la entrada con bolsos o mochilas, por lo que deberás dejar todas tus pertenencias en los lockers o taquillas disponibles justo en la entrada. Sin embargo, puedes llevar contigo tu cámara, teléfonos móviles e incluso binoculares para disfrutar de las vistas. Ten en cuenta que el uso de trípodes, monopiés o palos-selfie no está permitido y no te permitirán ingresar con ellos. No olvides llevar monedas en efectivo para poder utilizar los lockers y guardar tus pertenencias. No te preocupes, el uso de los lockers es gratuito, ya que al recoger tus pertenencias al salir, se te devolverá la moneda.

Torre de Tokio

La Torre de Tokio es uno de los íconos más reconocidos y famosos de la ciudad. Con una altura de 333 metros, es la segunda estructura más alta de Japón. Siguiendo las regulaciones de seguridad aérea, está pintada de colores naranja y blanco, lo que la hace visible desde lejos y añade un toque de color al horizonte futurista de la ciudad. Construida en 1958 y modelada después de la Torre Eiffel de París, inicialmente se utilizó como antena de radiodifusión y punto de observación, pero hoy en día se ha convertido en una de las principales atracciones turísticas de la ciudad. Aunque sigue siendo utilizada para transmitir señales de radio y televisión, ha sido visitada por más de 150 millones de personas desde su construcción. Dos rápidos ascensores llevan a los visitantes a las terrazas, desde donde se pueden disfrutar de vistas impresionantes de Tokio a 150 y 250 metros de altura. Justo debajo de la torre se encuentra un edificio de cuatro plantas llamado Foot Town, que alberga restaurantes, tiendas e incluso un parque infantil. En la planta baja se encuentra un acuario, uno de los más grandes del mundo, que alberga alrededor de 50.000 peces de 900 especies diferentes. También hay un restaurante con capacidad para 400 personas y los ascensores. En la segunda planta, encontrarás tiendas y restaurantes de comida rápida, mientras que en la tercera y cuarta planta hay salas dedicadas a juegos interactivos basados en la famosa serie de manga One Piece, así como una tienda que ofrece una de las mayores selecciones de cómics de la ciudad. En la azotea de Foot Town, hay un pequeño parque infantil. Si lo deseas, desde aquí puedes evitar el ascensor y subir los 660 escalones hasta la plataforma de observación principal. La elección es tuya. Por la noche, la torre se ilumina con 176 proyectores, mostrando luces naranjas del 2 de octubre al 6 de julio, y luces blancas del 7 de julio al 1 de octubre.

Shibakoen

Shibakoen es un barrio ubicado en el centro de Tokio, Japón. Es un lugar lleno de historia, cultura y belleza natural. La Torre de Tokio es uno de los lugares más emblemáticos de Shibakoen. Es una torre de comunicaciones de 333 metros de altura, que ofrece vistas panorámicas impresionantes de la ciudad. Además, en la base de la torre hay una gran variedad de tiendas y restaurantes. El Santuario Zojoji es un templo budista que data del siglo XIV. Es un lugar tranquilo y sereno, rodeado de hermosos jardines. También es el lugar de descanso final de muchos shogunes y miembros de la familia real japonesa. El Parque Shiba es un oasis verde en medio de la ciudad. Es un lugar ideal para relajarse y disfrutar de la naturaleza. Además, en el parque se encuentra el Templo Atago, que ofrece vistas panorámicas de la ciudad. El Museo de Arte Mori es un museo de arte contemporáneo que alberga una impresionante colección de obras de artistas japoneses e internacionales. Además, el edificio en sí es una obra maestra arquitectónica.Onsen Oedo es un complejo de baños termales tradicionales japoneses. Es un lugar ideal para relajarse y disfrutar de las aguas termales después de un largo día de turismo. Además, el complejo cuenta con una gran variedad de saunas y baños de vapor. El restaurante Kaisen Misakiko es uno de los mejores lugares para disfrutar de sushi fresco en Shibakoen. Ofrece una gran variedad de platos de mariscos y pescados frescos, preparados con técnicas tradicionales japonesas.Shibakoen es un lugar lleno de historia, cultura y belleza natural.

Templo Sengakuji

Este tranquilo templo zen es el lugar donde descansan los soldados caídos y donde se conmemora cada año este suceso en el Festival Ako Gishisai. Puedes presentar tus respetos con incienso que se compra a la entrada. Por regla general, es un templo tranquilo, sobre todo en comparación con otros lugares de Tokio, pero el 14 de diciembre acoge el Festival Ako Gishisai, en honor a los ronin caídos. El ambiente se llena de puestos coloridos y el olor a takoyaki y yakisoba en contraste con la solemnidad de la procesión Gishi-Gyoretsu, en la que 47 voluntarios vestidos como samuráis sin señor desfilan desde Zojoji, cerca de la torre de Tokio, hasta Sengakuji. El templo también acoge una ceremonia conmemorativa y bailes tradicionales por la mañana. Incluso si no puedes acudir al festival, no debes dejar de visitar el templo si te gusta la historia japonesa samurái. ¡Ven y descubre la historia detrás de la leyenda de los 47 ronin en el Templo Sengakuji!

Ako Gishi Museum

Bienvenidos al Ako Gishi Museum en Tokio, un lugar que nos transporta al Japón feudal y nos muestra la historia de los valientes samuráis conocidos como los 47 Ronin. Este museo está dedicado a los héroes de la leyenda de los 47 Ronin, también conocida como la Venganza de Ako. Esta historia cuenta cómo un grupo de samuráis vengó la muerte de su líder, Lord Asano, quien fue obligado a cometer seppuku (suicidio ritual) tras un altercado con un cortesano. En el Ako Gishi Museum podrán ver una gran variedad de objetos relacionados con esta historia, como armaduras, armas, herramientas de samurái y pinturas que ilustran los diferentes momentos de la venganza. También se pueden apreciar réplicas de las casas donde vivieron los samuráis y una recreación del jardín del templo Sengakuji, donde están enterrados los 47 Ronin. Una de las piezas más destacadas del museo es el famoso cuadro de Kuniyoshi, que representa a los 47 Ronin antes de llevar a cabo su venganza. Este cuadro es considerado una obra maestra del ukiyo-e, una técnica japonesa de grabado en madera. En el museo también se puede disfrutar de una experiencia interactiva en la que los visitantes pueden vestirse con trajes de samurái y tomarse fotografías en un escenario ambientado en la época feudal. El Ako Gishi Museum es un lugar imprescindible para aquellos interesados en la cultura japonesa y la historia de los samuráis. Si están en Tokio, no duden en visitarlo y sumergirse en la fascinante historia de los 47 Ronin.

Guia de viaje del Centro de Tokio